Cinco mitos sobre los pagos digitales que conviene dejar atrás

A pesar del auge imparable de los pagos digitales, todavía persisten muchas ideas equivocadas que están frenando su adopción generalizada. PaynoPain, empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de herramientas de pagos online, destaca la importancia de desmitificar estas percepciones con el objetivo de facilitar el acceso a métodos de pago seguros, rápidos y cómodos para todos. 

Las tecnologías de pago han evolucionado enormemente en los últimos años, con sistemas que priorizan la protección del usuario, la trazabilidad y la eficiencia. Sin embargo, muchos consumidores creyendo conceptos que ya no se ajustan a la realidad del mercado actual. Combatir estos mitos es fundamental para fomentar la inclusión financiera y el crecimiento del ecosistema digital.

Con el fin de arrojar luz sobre este tema, PaynoPain desmiente cinco de los mitos más comunes sobre los pagos digitales que todavía generan dudas o desconfianza entre los usuarios:

•     Es más seguro pagar en efectivo: en realidad conlleva numerosos riesgos: puede perderse, ser robado o incluso falsificado. En cambio, los pagos digitales utilizan avanzados sistemas de cifrado que protegen las transacciones. Además, permiten un mayor control sobre el gasto, ya que se registra automáticamente cada operación.
•     Pagar con el móvil es menos seguro que con la tarjeta: este mito sigue en pie pese a que las aplicaciones de pago móvil ofrecen sistemas de seguridad reforzados. Usan tecnologías como la biometría (reconocimiento facial) o la verificación en dos pasos. Todo esto hace que pagar con el móvil sea incluso más seguro que hacerlo con una tarjeta física.
•     Si pago online, me pueden clonar la tarjeta: las compras online son extremadamente seguras si se realizan a través de plataformas confiables. Los sistemas antifraude, como el protocolo 3D Secure o la tokenización, protegen la información sensible del usuario. Además, los bancos y pasarelas de pago monitorizan operaciones sospechosas y alertan al instante. La clave está en usar conexiones seguras y no compartir datos personales en páginas web desconocidas.
•     En un pequeño comercio no hace falta pagar con tarjeta: esta idea limita el crecimiento de los negocios locales. Ofrecer pagos con tarjeta o móvil facilita la vida de los clientes, mejora la experiencia de compra y evita la gestión de efectivo, que implica costes y riesgos. Gracias a soluciones accesibles como Tap to pay, que convierte teléfonos en datáfonos, incluso los comercios más pequeños pueden ofrecer medios de pago digitales sin necesidad de grandes inversiones.
•     Solo los jóvenes pagan con Bizum, QR o contactless: si bien estas tecnologías fueron adoptadas inicialmente por las generaciones más jóvenes, hoy en día están plenamente integradas en todos los rangos de edad. De hecho, la encuesta ‘Métodos de pago: la decisión definitiva’ de PaynoPain en 2024 ha revelado que el 81% de las personas mayores de 60 años apuesta por pagar con tarjeta o mediante wallets digitales, mientras que sólo el 19% prioriza el efectivo. La facilidad de uso, la rapidez y la seguridad han convertido a Bizum y otros métodos de pago digitales en opciones muy valoradas también por los más mayores.

“Estos mitos sobre los pagos digitales persisten, en muchos casos, por desconocimiento o experiencias del pasado que ya no reflejan el nivel actual de seguridad y usabilidad. Es fundamental que entendamos que hoy existen herramientas muy robustas para proteger nuestras finanzas. Además, la confianza en lo digital no solo beneficia a los consumidores, sino que también impulsa la economía local y la inclusión financiera. La clave está en seguir informando, educando y generando espacios donde cualquier persona se sienta cómoda utilizando nuevas formas de pago”, sostiene Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain.